julio 28, 2004

Disociación: ¿Quién se rió en Nagasaki? Travis corrió por el cemento roto hasta la valla. El helicóptero se precipitó hacia él: el motor rugió entre los árboles, y las aspas desataron una tormenta de hojas y papeles. A veinte metros de la valla, Travis tropezó entre los rollos de alambre de púas. El helicóptero volaba ladeándose, el piloto inclinado sobre los instrumentos. Mientras Travis corría, el aparato descendió de pronto, y las sombras parpadearon alrededor como ideogramas crípticos. Luego la máquina se alejó volando por encima de los bunkers. Cuando Travis llegó al coche sosteniéndose la tela del pantalón roto en la rodilla, vió a la joven de vestido blanco que se alejaba por el camino. El rostro desfigurado se volvió a mirarlo con ojos indulgentes. Travis iba a llamarla, pero se contuvo. Exhausto, vomitó sobre el techo del coche.