enero 14, 2005

Desde un cálido cefecito de Bariloche pensando en Lucía all over again. Lu, la, lucisita, de más está enfrentar este aire descafeinado que estremece mi categoría de individuo autosuficiente. En la resaca astral de cohetes maléficos, dignos de Stanley, fatalista ensimismado, confeccionista de impresiones púrpuras.
Cambio de fichas y perdemos tres de tres, cuatro, desvarío irremediablemente perdido en mi condición:
lo que es Lucía.