enero 25, 2004

prefiguro la dicha inminente a través de la sal que se diluye en mi garganta de a pocitos. tán solo (tán confiado a mí), inexpresivo (casi fantasmal), agitando los brazos en un intento vano de apartar mórbidas caricias.
un camino bifurcado tantas veces es una nube inflexiva. a la izquierda, yo, a la derecha, lo mismo. para dónde queda la fantasía?