diciembre 04, 2003

Me quedaré encerrado acá hasta que el velo caiga.
Sin razones poderosas para alentar mi espíritu pobre de estímulos, sollozo sin fuerzas ni gracia. Algún día tendré la suficiente simplicidad para lograr alguna cosa. Mientras tanto pienso en relajarme y aparentar. Mientras tanto sufro en silencio y fumo, que no es poco. Y dejo que la mirada penetre hasta ahí nomás, un poco antes…

Es tan abrumadora la conciencia y tan poca la voluntad…