Un vuelvo, un vuelco quisiste decir, sabías que iba a caer un la trampa, que lo repetiría en algún lado. Que mi enfermedad continúa latente aunque no se muestre de mi mano en las peatonales de esta tarde oscura y diminuta. Volvimos sin enterarnos de nada, cambiamos besos por un para de rosas, la brisa era simple y cariñosa e, infrecuentemente, no llevabamos prisa. Soplaste apenas sobre mi cuello y me dijiste que me amabas. Y reconocí que el ímpetu conciente y todo este encantamiento herido, aunque remendado con esmero, no satisfizo mis ansias de pasión o desenfreno, o de imposible gestión desgarradora de cariño. Y acá, y ahora, caigo nuevamente en la idiotez de la que soy rehén, y busco sediento dentro de este calabozo opresivo un orificio, un resquejo por donde idear una especie de esperanza, por donde llamar a alguien que venga y arregle esto. Someone always does.
junio 17, 2003
Entradas previas
- Your alarm bells Should be ringing Un rojo furios...
- para Lu. (no sé, creo que es a la única que le int...
- a la manera de almu, no lo vamos a negar. Tomémosl...
- almost nothing, just a grumpy old man...
- Nadie viene tan rápido. Además, este tiempo es let...
- esto es. Todo terminó. Nada queda por hacer. Solo ...
- Café? Echo una mirada a este pibe, al beto. No, as...
- ya está. todo solucionado.
- Bienvenidos a mi plantación de opio, bienvenidos a...
- Frutiger, ok, estamos de acuerdo... Todos estamos ...
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home