diciembre 21, 2005

Reconozco ahora un pasado reciente con amigos que no me apoyaron a la hora de emprender cosas, de hacer, de fantasear, de imaginar con ambición. Tal vez yo era parte del circuito, una cofradía de actores resentidos... Si fue así, ya soy otro, un traidor, un desertor o uno de esos tipos extraños a los que se trata de evitar porque se rumorea que ha tenido una revelación.
Vivo estos días algo paranoico porque conozco mi enemigo por dentro, formé parte de él. Sin dudas es a lo que le temo más.

El descanso no me llega, no me llega. No lo quiero, no me llega...