noviembre 23, 2005

"Vamos a sentarnos en el ese bar minisculo y deprimente del microcentro. Voy a hacer de cuenta que en algun lugar de mi me importan algo todas esas cosas de las que me hablas. De ese mundo tan cercano a la miseria, a lo grasa que es tu vida, tu lugar, tu gente. No ves acaso ni un poco que si me pongo violenta es porque me doy cuenta de que sos lo que no quisiera ser en mi vida? Pero ahora es tan tarde para arrepentirme de mi histeria, porque una vez mas yo genere toda esta puta mierda que tengo a mi alrededor. Me insulto, por ser tan tonta, por tener que usar mi belleza en mi contra en lugar de a mi favor. Y no, no se donde queda ese lugar del conurbano donde vivis. Tampoco me interesa conocer a tus hijas ni que juegues a estar enamorado de mi porque simplemente todo lo que quiero es que me uses y te vayas, que no prometas llamarme ni volver. No quiero ser la impotencia de sentirse un poco mas hombre en esa pobre y triste vida de ser humano corriente que tenes. Nunca vas a poder comprarle a tu mujer una cartera Louis Vuitton original como la mia, porque tu razonamiento falico-primitivo te impide ver mas alla de esa mierda. Y ahora quiero que me escuches solamente una vez mas antes de que me tenga que ir. Mañana nos vamos a volver a ver, pero yo no voy a estar aspirando a ser la diva del medio pelo que cae rendida frente a un cono de papas fritas. No me interesa ir a Mc Donalds. Se que vas a volver a intentar llamarme, por favor...hasta las 20. Despues me ocupo y todo se complica. Prometo no llamar en horarios de familia si a cambio depende toda tu vida de mi mientras yo me rio tanto de tu ridiculez."

Gracias por volver.