ya no sé si en realidad tengo ganas de hacer esto. no, prefiero ver tv. dedicarme al bajo mundo. anfibio.
pensé todo el santo día una idea tan solo no sé exactamente por qué, la idea de decadencia otra vez, que vuelve, golpea mi hombro, yo estoy de espaldas, toc toc, es roble, y ella tan liviana. de repente debajo de un árbol nudoso, desprotegido, aunque confortable. mi sensación es de magnitud deseada. y vuelve a repetirse. en la calle, junto al tráfico, entre la gente con cara de tonto, la vida puede ser celuloide. observar, oir, apreciar, detenerse, sin acontecimientos.
humo desenvolviéndo tanta fragilidad, mi figua inestable, el vaivén impredecible de mi ansiedad, y un viejo sucio temblando de rodillas sobre su propio vómito. la ciudad implorando compasión, desde los edificios pequeños papelitos plateados y el cansancio clausurando la toma para después comentar, qué, ni siquiera eso, no estoy de acuerdo.
no, prefiero ver tv.
pensé todo el santo día una idea tan solo no sé exactamente por qué, la idea de decadencia otra vez, que vuelve, golpea mi hombro, yo estoy de espaldas, toc toc, es roble, y ella tan liviana. de repente debajo de un árbol nudoso, desprotegido, aunque confortable. mi sensación es de magnitud deseada. y vuelve a repetirse. en la calle, junto al tráfico, entre la gente con cara de tonto, la vida puede ser celuloide. observar, oir, apreciar, detenerse, sin acontecimientos.
humo desenvolviéndo tanta fragilidad, mi figua inestable, el vaivén impredecible de mi ansiedad, y un viejo sucio temblando de rodillas sobre su propio vómito. la ciudad implorando compasión, desde los edificios pequeños papelitos plateados y el cansancio clausurando la toma para después comentar, qué, ni siquiera eso, no estoy de acuerdo.
no, prefiero ver tv.